Sexualización en el anime

Desde nuestra infancia, muchos hemos crecido con series y sobre todo con animes que han sido un fenómeno mundial por su alto entretenimiento. Además de contar con una historia hipnotizante, podemos observar la gran cultura japonesa; pero existe un gran problema: la sexualización.

En Latinoamérica los animes que son más populares son: Naruto, Pokémon, Attack on Titan y Demon Slayer; según datos de Diamond Lobby. En el 2022, se estima que aproximadamente noventa millones de personas ven anime en el mundo.

La sexualización de las mujeres adolescentes en el anime es algo que se ha aceptado durante mucho tiempo, incluso ha sido bien recibido. Como mujer, no encuentro necesariamente esta sexualización en algunos casos ofensiva, pero es un tema que llega a ser molesto para las demás personas.

Desafortunadamente, la gran mayoría de las veces que los personajes femeninos son sexualizados ocasiona que sean cosificados. Los creadores de los animes tienen como objetivo el complacer a la audiencia masculina ya que no se dan a la tarea de crear a un personaje que tenga emociones complejas y reales o simplemente que tengan una motivación personal.

Tenemos el claro ejemplo de: Rei Ayanami y Asuka Langley en Neon Genesis Evangelion, Hana Yurikawa en Mieruko-chan, Tsunade en Naruto, Boa Hancock en One Piece, Irina Jelavić en Assasination Classroom o Kirigaya Suguha en Sword Art Online.

Entiendo que para la cultura japonesa el anime es una forma de escape de las exhaustas horas de trabajo y lo rutinaria que llega a ser su vida. Al ser una cultura muy cuadrada es demasiado complicado modificar algo a lo que están acostumbrados, pero no es excusa para seguir promoviendo la sexualización de las mujeres.

Ver anime y el tener un gusto por el no es para nada malo; lo que encuentro malo es que no está centrado en el puro entretenimiento por estar enfocado en la sexualización. Si ese personaje estuviera basado en alguna mujer de tu vida, ¿te importaría verla sexualizada?