Se realizó la segunda edición de L’etape en el municipio de Metepec.

Por: Pamela Marín Gassier

El pueblo mágico de Metepec recibió con los brazos abiertos a todos los amantes del ciclismo en el Parque Ambiental Bicentenario, a partir de las 5 de la mañana los participantes comenzaron a llegar al parque y fue hasta las 7: 00 am que comenzaron, y termino hasta las 3 de la tarde.

Hubo tres distancias, la más larga, que fue de 110 km, la corta era de 75 km y una última de 40 km; y durante la carrera hubo tres puertos de montaña, donde los ciclistas tuvieron que demostrar todas sus habilidades.

Familiares de los ciclistas llegaron y se posicionaron en distintos lugares de las calles, fuera del parque; para poder recibir a los participantes con aplauso y porras, haciendo que algunos se motiven más y puedan llegar a la meta.

Este domingo 15 de mayo se vivió mucha emoción gracias a las multitudes personas que llegaron a participar, a apoyar o incluso a ver lo que estaba pasando.

El problema que hubo fue que no hubo autoridades que puedieran controlar el tráfico, ni mucho menos ayudar a las personas; al lado del parque, se encuentra una privada llamada Terralta, la cual debe de cerrar sus calles de salida para estos eventos, y muchos podrían asegurar que la policía del evento los ayudara para poder salir sin lastimar a ningún ciclista o corredor, la triste realidad es que gracias a la falta de comunicación por parte de las autoridades, las personas de la privada, tendrán que hacer lo posible para poder salir de su hogar.

Tal vez muchos de ellos no busquen salir, ya que el evento se realizó el domingo, pero si existiera alguna emergencia, los mandos no tendrían la menor idea de cómo ayudar, y yo diría, que no moverían ni un dedo para ayudar a las personas.